Jana Sterbak (Checoslovaquia/Canadá)
Want You to Feel the Way I Do... (The Dress), 1984-85
Instalación (estructura de alambre, resistencia calórica y texto proyectado)
Texto proyectado
"Quiero que sientas lo mismo que yo: un alambre de púas rodea mi cabeza y mi piel araña mi carne desde dentro.
¿Cómo puedes estar cómodo a menos de un palmo a mi izquierda? No quiero oir mis pensamientos ni sentir como me muevo. Y no es que quiera ser insensible. Quiero deslizarme bajo tu piel: escucharé lo que tú oigas, me alimentaré de tus pensamientos, me vestiré con tu ropa.
http://av.celarg.org.ve/Recomendaciones/Janasterbak.htmsujetador para pronunciar discursos
TEXTO DEL DISCURSO DE LA PERFORMANCE
EL SEGUNDO SEXO DE SIMONE DE BEAUVOIR
En 1949 se publica el libro “El segundo sexo” de Simone De Beauvoir considerado como subversivo por el gobierno de Franco en España e incluido en el índice de Libros prohibidos por el Vaticano.
Es un ensayo filosófico que ha nutrido a todo el feminismo que se ha hecho en la segunda mitad del siglo XX. Es un ensayo de una filosofa existencialista que analiza el hecho de la condición femenina.
En este ensayo Beauvoir intenta explicar por que la mujer siendo un ser humano de pleno derecho es considerada por la cultura y la sociedad como la Otra, como un ser diferente del varon y lo hace desde la perspectiva de la moral existencialista, con estos supuestos:
· Todo sujeto se afirma concretamente a través de los proyectos como una trascendencia. El sujeto se hace ser a través de lo que él hace.
· Solo hace culminar su libertad cuando la supera constantemente hacia otras libertades.
· No hay mas justificación de la existencia presente que su expansión hacia un futuro indefinidamente abierto.
· Cada vez que la trascendencia recae en la inmanencia se da una degradación de la existencia, es una falta moral si es consentida por el sujeto y si le es inflingida se transforma en una frustración o una opresión.
Simone de Beauvoir explica mediante este sistema de pensamiento el origen de la opresión de la mujer por parte del hombre. Porque el hombre a lo largo de la historia se ha erigido como único ser trascendente. Por que la mujer se ha sometido a otro ser humano que es su semejante y en que características femeninas si las hay se apoya esta dominación.
Vamos a entender a través de la filosofía existencialista como se estableció la jerarquía de los sexos en las formas primitivas de la sociedad humana.
Desde su origen la humanidad no es una simple especie natural; no trata de mantenerse como especie, su proyecto no es el estancamiento; tiende a superarse.
Las hordas primitivas no se interesaban en absoluto por su posteridad. Al no estar atadas a un territorio, al no poseer nada, no podían formarse una idea concreta de la permanencia; no tenían preocupación por perpetuarse. En estos pueblos nómadas la mujer que engendra no conoce el orgullo de la creación; se siente el juguete de fuerzas oscuras. Engendrar, amamantar no son actividades, son funciones naturales, no suponen ningún proyecto; por esta razón no sirven a la mujer para una afirmación altiva de su existencia; sufre pasivamente su destino biológico.
El hombre es desde el principio de los tiempos un inventor, para apropiarse de las riquezas del mundo, se incauta del mundo mismo. En esta acción experimenta su poder; plantea unos fines, proyecta caminos hacia ellos; se realiza como existente. Para mantener crea; desborda el presente, abre el futuro. Por esta razón, las expediciones de caza y pesca tienen un carácter sagrado.
Su actividad es a menudo peligrosa, en la lucha con los animales salvajes corre riesgos, pone en juego su propia vida. Así demuestra que para el hombre la vida no es el valor supremo, que debe servir para fines más importantes que ella misma.
Si el hombre se eleva por encima del animal no es dando la vida, sino arriesgándola; por esta razón, en la humanidad la superioridad no la tienen el sexo que engendra sino el que mata.
Al plantearse como soberano, cuenta con la complicidad de la propia mujer porque ella esta habitada también por la trascendencia y su proyecto no es la repetición, sino su superación hacia un futuro diferente.
La mujer busca y reconoce ella también los valores que alcanza concretamente el varón; él abre el futuro hacia el que ella también se trasciende; en realidad las mujeres nunca enfrentaron valores femeninos a los valores masculinos.
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